La fuga de otro recluso, esta vez un interno de la cárcel de Itagüí, volvió a poner en el ojo del huracán al Inpec, y de nuevo comenzaron a escucharse diferentes voces que se refieren a la necesria reeestructura del sistema carcelario en Colombia.

A solo 48 horas del escándalo desatado tras la fuga del narcotraficante ‘Matamba’ de la cárcel La Picota de Bogotá, se da a conocer el nombre de un nuevo prófugo, Andrés Oswaldo Gutiérrez, quien purgaba una pena de siete años de prisión, condenado por el delito de concierto para delinquir.

Lo que llama la atención es que el interno ya ha cumplido tres años de la pena, y que por estos días está en trámite una sustitución de la detención intramural por la domiciliaria.

La fuga de Andrés Oswaldo Gutiérrez fue descubierta en horas de la tarde de este domingo 20 de marzo, tras el conteo vespertino de la población carcelaria del penal.

La ropa del ahora prófugo fue hallada cerca de una malla rota a la cual habría tenido acceso para alcanzar los muros y salir del penal. La investigación trata de establecer si Gutiérrez recibió ayuda interna del personal de guardia para ejecutar su plan.

Al Ministro de Justicia, Wilson Ruiz, le tocó de nuevo salir a pedir explicaciones al Inpec sobre este otro escándalo, que se suma a las parrandas en La Picota protagonizadas hace unos meses por Kiko Góméz, Emilio Tapias, las salidas subrepticias de Carlos Mattos y la fuga reciente del ya mencionado ‘Matamba’, Juan Larrison Castro Estupiñán.

Este nuevo hecho volvió a abrir el debate nacional sobre la reestructuración del Inpec, o la disolución similar a lo que se hizo con el Departamento Admnistrativo de Seguiridad, DAS.